Diario de la Queen: Mimos VS Marionetas

Si, llego el 2011. ¡Por fin!

Ya era hora ¿no creen? Era hora de que se acabara el bullicio y la fanfarronería de la gente con sus arbolitos y fuegos artificiales.

¡No me malinterpreten! A mi me encantan esas cosas. Tan solo me molesta la actitud con que lo hacen.

¡Siii! La ACTITUD; actitud de gente hipócrita que llega, te abraza y te dice: “Feliz Año mi amiga del alma, deseo lo mejor para ti…”  Bla, bla, bla.

Si suena muy bonito, pero ¿será real? No lo creo, porque, hace unas semanas atrás, estaba enferma ¿acaso me llamaste para saber como me encontraba?

En las pasadas vacaciones, me caí y me corte con un clavo oxidado ¿acaso me ayudaste a curarme las heridas? Tú estabas ahí, me viste caer, viste mis heridas, también viste cuando yo sola me apoye sobre mis rodillas y me levante del piso.

Si, yo sola. Con un montón de burro espectadores mirándome. Tú no hiciste nada. Te dejaste llevar de la gente. Te reíste, al igual que los demás.

¿Te acuerdas de Carol? La chica “marginada” de la que nadie quería saber. ¿Te acuerdas que ella siempre trataba de ser como tu? Siempre quería encajar en tu grupito de amigas pero tú la echabas de lado.

Pos déjame decirte algo, la Carol a rebajado más de 70 libras, práctica Gimnasia Artística y su sueño es ser modelo. Si, modelo, de esas que salen en los videos enseñando la tanga. Bueno, al menos ella si tiene algo que enseñar. Tu no.

Te he estado viendo demasiado delgada últimamente. ¿Será porque todos los noviecitos te dejan por tu pésima actitud?

Ay chica, no te rebajes así. Estamos en el 2011. Aunque lo único que cambia es la fecha porque tu sigues siendo la misma mi*rda.

Me haz visto por los pasillos de la calle. Te detienes y me miras de arriba abajo. Me dices gritando (para llamar la atención): “¡Hola Queen, que bien te ves!”

Yo me quedo observando la maquina de helados. Estoy en medio de una difícil decisión: comprarlo o no comprarlo.

Y tú, molestando. Te escucho y me llega a la mente el zumbido de un mosquito. Me topo la oreja tratando de espantar el insecto… pero no se va.

Me halas por la mano y me hablas con una boca tintada de pintalabios rojo: “Hey amiga, te estoy hablando ¿Cómo estas? ¡Que bien te ves!”

Tus prendas relucientes me ciegan los ojos. ¡Por favor! Ni los reggaetoneros están usando esas cosas, quítate eso. Al parecer quieres que te roben el alma.

Por cierto, hablando de prendas. Una de mis metas para este 2011 es decirle a Kendo Kaponi que deje la maña de estar moviéndose la gorra a cada momento. Ok, esa no es una de mis metas pero no estaría mal decírselo. En un tono calmado y pacifico.

Bueno, me quedo mirándote en modo zombie y pienso: No eres helado, mucho menos comida ¡que carajo haces hablándome!

Me volteo y le pido 2 helados de coco a la vendedora. Te ofrezco uno.

Tú me miras con cara de estúpida. Miras el helado, me miras, miras el helado, me miras… te alejas de mi a pasos agigantados como quien huye de algo; a lo lejos veo que estas corriendo con las manos en la cara. Veo lágrimas en tus ojos.

¿Acaso hice algo mal? Miro a mi lado, hay un niño con una caja de limpiar zapatos en la mano. Tiene cara de hambriento. Yo se que tiene hambre, yo he pasado por la misma situación.

Tu no.

Le doy mi helado restante al niño. Nunca voy a olvidar esa enorme sonrisa que me regalo ¡Wow, que lindo!

Me volví a topar contigo, en la iglesia. Al parecer querías encontrarme. Tenías una cajita morada con lazo verde en la mano (mis 2 colores favoritos). Me la ofreciste.

-Ábrela, es para ti

La abrí con desconfianza, dentro había un collar muy bonito en forma de corazón y un pedacito de papel pegado a el.

El papelito decía: “Perdóname”

Levante mi rostro incrédulamente. Tu, con lagrimas en los ojos me contaste de la A a la Z todos tus sufrimientos, que te habías dado cuenta de la mala persona que habías sido y que querías cambiar.

Me abrazaste, creo que fue el primer abrazo sincero que diste en tu vida.

Mirándote a los ojos, te dije:

-Yo siempre he sido un mimo. Y tú siempre serás una marioneta. Yo callada haciendo lo mío y tú dejándote llevar de todo el mundo. Yo en blanco y negro pero con personalidad y tu colorida pero sin poder actuar por ti misma.

Me interrumpiste y dijiste:

-Eso, hoy, acaba de cambiar

Te sonreí y me sonreíste de vuelta. Tú empezaste a ser una marioneta que camina sola. Yo empecé a ser el mimo que habla.

Rompimos las reglas por una buena causa (esto suena a Calle 13)

Me invitaste a tu casa, a mí y a todas las demás chicas. Carol también estaba ahí. Escuche un rumor de que Carol seria una de las bailarinas de Shakira en uno de sus nuevos videos.

Tu la felicitaste, se notaba la sinceridad en tus palabras; habías cambiado.

Había un póster de Daddy Yankee pegado en una de las paredes. Quería imitar su voz pero me fue difícil. Algunas se rieron e intentaron hacerlo también.

Fallaron, y nos volvimos a reír.

Bailes, música, chistes, recordamos momentos del pasado. Fue una bonita reunión antes de tu muerte.

Si amiga, no te diste cuenta pero husmeando en tu casa, encontré los resultados de los análisis que te hiciste.

“Cáncer en (yo no se que cosa)”

Una de mis metas en este 2011 es acompañarte hasta el final. No lo hiciste conmigo cuando lo necesitaba. Pero pediste perdón y CAMBIASTE tu actitud. Eso lo cale TODO para mí.

Otra de mis metas es tratar de decirle a Don Omar que me venda un Pastor Alemán… espero que tenga uno porque los Pitbulls me aterran. ¡Uyy!

Ah si, claro, también quiero entrar con buen pie a la universidad, conseguirme un trabajo, manejar y no matar a nadie en la calle, crear mi fundación, casarme con Taylor Lautner, vocear en medio de los Premios Billboards “¡mamá te amo, estoy en televisión!”, etc., etc.…

¿Creen que es imposible? Todo se puede, fe en Dios y esfuerzo de parte mía. Como dice mi presidente “E’ pa’ lante que vamos”

By the way; apoyo el 4% para educación.

Bueno, ya. 3 de enero, es de noche, tengo sueño. Saludo a la gente de Twitter, les digo que me voy a dormir.

Dios los bendiga… ah, Feliz 2011. Peace.